La infección por el VIH/SIDA es un espectro de enfermedades causadas por la infección provocada por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana.

La única amanera de saber si se ha contraído el VIH es mediante una prueba de VIH. Este análisis es gratuito, voluntario y confidencial en los centros públicos del ámbito nacional.

Es muy importante conocer los síntomas de la infección de manera temprana, ya que nos ayuda a garantizar un tratamiento oportuno para controlar el virus y evitar que llegue a la etapa 3, que es la etapa del SIDA.

La detección temprana garantiza tambien un tratamiento temprano con antirretrovirales, que adecuadamente tomados hace que el virus sea indetectable, lo que evita también la transmisión del virus a otras personas.

La mayoría de las personas infectadas por el VIH no presentan síntomas. De hecho, es posible que no se sientan enfermas durante la fase inicial de la infección. Los signos tempranos del VIH pueden presentarse como síntomas similares a los de la gripe, y pueden incluir: fiebre, escalofríos, sarpullidos, sudoración nocturna, dolor muscular, dolor de garganta,  fatiga, ganglios linfáticos inflamados, llagas en la boca o diarrea.

Sin embargo, otros síntomas del VIH pueden incluir pérdida brusca de peso, tos seca durante más de un mes, urticarias, hongos en la boca y garganta o herpes.

No siempre es el propio VIH lo que hace que las personas se sientan enfermas. Muchos síntomas, particularmente los más severos, vienen de infecciones oportunistas.

Los gérmenes responsables de estas infecciones se mantiene a raya en las personas que tienen un sistema inmunitario intacto. Sin embargo, cuando el sistema inmunitario está debilitado, estos gérmenes pueden atacar el cuero y causar enfermedades.

Las personas que no presentan síntomas durante la etapa temprana del VIH pueden empezar a sentir síntomas si el virus avanza.

Aunque hoy en día todavía no existe una cura para el VIH ni para el SIDA, los medicamentos pueden controlar la infección y evitar que la enfermedad empeore.

Trabajar para que los países con menos recursos dispongan de más recursos para prevenir y tratar el VIH y el SIDA sigue siendo una asignatura pendiente.